Tres alumnas expulsadas y una de ellas detenida por agredir a una compañera del instituto

La pequeña de 13 años sufrió tirones de pelos y patadas durante un cambio de clase en sa Blanca Dona. La menor está en tratamiento psicológico. Una de las presuntas agresoras fue llamada a declarar por la Policía


Tres alumnas expulsadas y una de ellas detenida por agredir a una compañera del instituto

Eivissa | Ángeles M. Obispo
La madre de una alumna del Instituto de secundaria sa Blanca Dona de Eivissa ha denunciado en comisaría que su hija, de 13 años, fue agredida el pasado lunes por tres alumnas del centro, de entre 13 y 16 años, durante un cambio un clase. El parte de lesiones, firmado por una facultativa del centro de salud de es Viver indica que su hija tiene «alopecia en dos zonas del cuero cabelludo».
Los hechos se remontan a la semana pasada, cuando las presuntas agresoras comenzaron a amenazar de muerte y a insultar a su hija, incluso a través del Messenger, según explicó la madre. El jueves día 9 comunicó esta circunstancia al director y al jefe de estudios del instituto, y al mismo tiempo presentó una denuncia por amenazas en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.
«Ni el jueves ni el viernes mi hija fue al instituto porque tenía miedo», relató la madre. «En el instituto me dijeron que la niña tenía que asistir a clase», añadió, de modo que el lunes 13, la joven regresó finalmente al centro y, a pesar de que, según la madre, «los profesores estuvieron atentos», en un cambio de clase las presuntas agresoras tiraron a su hija al suelo. «Mientras dos le daban tirones del pelo y patadas, otra le insultaba, hasta que un profesor puso fin a la agresión», agregó la madre.
Tras conocer los hechos acudió con su hija al centro de salud e interpuso después una denuncia en comisaría contra las tres presuntas agresoras.

Expulsadas
La madre explicó que las tres niñas, de entre 13 y 16 años, han sido expulsadas del instituto de sa Blanca Dona por un período de cinco días y una de ellas, la mayor, fue llamada a declarar ante la Policía. Fuentes de la comisaría, informaron ayer a este periódico que pasará a disposición de la Fiscalía de Menores. La madre afirmó además, que el centro educativo ha abierto un expediente sancionador a las presuntas agresoras, por lo que, a su juicio, la expulsión podría incrementarse en un mes.
Por su parte, la dirección del Instituto sa Blanca Dona se apoyó en la ley de protección del menor para no ofrecer ninguna información a este periódico ni expresar ninguna opinión respecto de lo ocurrido.
La madre aseguró que después de la agresión se puso en contacto con la inspectora del instituto sa Blanca Dona, la dirección del centro y servicios sociales para buscar asesoramiento. «Quise saber si existía algún tipo de apoyo psicológico para las agresoras de mi hija, porque este problema tiene un trasfondo familiar, social y personal», señaló. La madre exculpó a la dirección del centro educativo de lo ocurrido, pero reclamó la adopción de medidas preventivas más efectivas, especialmente cuando, como en su caso, se les alertó de lo que estaba ocurriendo.«El instituto es el que tiene que poner medios para atajar y solucionar estos conflictos. Entiendo que el tiene las manos muy atadas y no culpo a nadie porque ellos siguen unos parámetros que les marcan», añadió.
La madre indicó que desde el centro se le sugirió cambiar a su hija de instituto, pero «ni mi hija ni yo estamos de acuerdo en esta propuesta; nos parece injusto porque deben ser las agresoras las que han de cambar de centro y deben recibir un tratamiento psicológico eficaz para que tomen conciencia de que lo que hacen no es normal», apuntó.
«Desde el día que comenzaron las amenazas más fuertes mi hija no sale a la calle y está en tratamiento psicológico», explicó preocupada la madre. Ayer fue el primer día que la niña regresó al instituto después de lo sucedido. «Afortunadamente está recibiendo muchos apoyos de sus compañeros. Tenía miedo de cómo iban a responder», señaló aliviada. «Si hemos denunciado la agresión que ha sufrido mi hija es para animar a la gente a que haga lo mismo, porque creo que son muchos los niños y los profesores que están siendo amenazados incluso en Eivissa», concluyó.