Las agresiones de padres a docentes no son violencia escolar, señala Educación

Las agresiones de padres a docentes no son violencia escolar, señala Educación

César Díez Solís, del PP, critica la «falta de respeto» de Eva Pérez al intentar ocultar los problemas reales de los profesores

09.11.07 - REDACCIÓN

Concentración de apoyo a los dos profesores agredidos en Navalmoral el pasado octubre. / HOY

La consejera de Educación, Eva María Pérez, afirmó ayer que las últimas agresiones a profesores de centros escolares «no son todos hechos de violencia en las aulas, porque, excepto en un caso, todos han sido protagonizados por familiares y no por alumnos».

En este sentido, la consejera aludió a un comunicado del Consejo Escolar del Instituto de Educación Secundaria (IES) 'Norba Caesarina' de Cáceres, donde, según Pérez, se afirma que «no se puede considerar la agresión de este alumno como un caso de violencia en las aulas, sino que le da otra calificación».

Eva María Pérez, que ha inauguró en Mérida las XIII Jornadas de Responsables de Inspección de Educación en las Comunidades Autónomas, contestó así a preguntas de los periodistas sobre los últimos casos de agresiones a docentes ocurridos en la región.

Según la consejera, el único caso considerado como de violencia en las aulas es el del alumno del IES Norba Caesarina que intentó agredir con un cuchillo a su profesor el pasado día 29 de octubre y que, posteriormente, fue trasladado a una unidad psiquiátrica hospitalaria de Cáceres, ya que estaba siguiendo tratamiento y ese día no había tomado la medicación.

En el caso de las agresiones de los familiares a los docentes, dijo que «tendríamos que concluir que algo falló en la educación de estas personas para acabar cometiendo actos violentos como única forma de resolver un conflicto». La última de estas agresiones se produjo el lunes cuando la abuela de una alumna de cinco años agredió verbal y físicamente a una maestra del colegio 'Faustino Plaza Guijarro', de Helechosa de los Montes (Badajoz), a la salida de clase por haber mandado a su nieta a casa porque tenía liendres. Pérez propuso «echar la vista atrás» y desviar la atención de la conflictividad en las aulas para saber qué pasó en algún momento de las vidas de estas personas que cometen estos actos violentos.

Además, aseguró que «la Consejería de Educación dispone de herramientas suficientes para paliar la conflictividad en las aulas», en colaboración con los sindicatos, excepto el Sindicato del Profesorado Extremeño (PIDE), que fue el que denunció la última agresión, así como las asociaciones de padres y madres, Federación de Municipios y Provincias de Extremadura, asociaciones de la prensa y el Consejo de la Juventud.

«Falta de respeto»

Por su parte, el secretario general del PP de Extremadura, César Díez Solís, criticó la «falta de respeto» de la consejera de Educación, Eva María Pérez, a la comunidad educativa en cuanto a las agresiones a profesores y subrayó que «en menos de dos meses se han producido ocho agresiones a docentes».

Para el dirigente popular, sus palabra evidencian su actitud de intentar ocultar los problemas reales de la docencia y de «inconsciencia» total.

«¿Cuántas agresiones -preguntó- tienen que ocurrir para que la Junta modifique su valoración o, más importante, ponga los medios para paliar esta lacra educativa?».