Entrevista Laura Carrascosa, Delegada Territorial de Educación: «Ni construyendo los centros previstos se solucionará la falta de infraestructuras»

Carrascosa, portavoz de la oposición en el Ayuntamiento de Sant Antoni y secretaria del consell escolar insular de Ibiza, asegura que no se esperaba su nombramiento y prefiere no opinar sobre los motivos por los que su antecesora dejó el cargo.

IBIZA | MARTA TORRES —Además de los problemas de Can Misses, ¿le ha dado tiempo a ponerse al día de la situación en que se encuentran las Pitiusas en materia de educación?
—La verdad es que Can Misses es el tema con el que he iniciado mi gestión y no me ha dado mucho tiempo de ponerme al día. Han sido dos días intensos de reuniones con la directora general de Planificación y Centros, Elvira Badia, y el responsable del Institut Balear d´Infraestructures i Serveis Educatius i Culturals (Ibisec). Hemos estado en el colegio con los padres y madres y han sido dos días de teléfono y de ir y venir para resolver el problema lo antes posible de manera consensuada y respondiendo a las necesidades y peticiones de las personas que en este momento están sufriendo estas incomodidades. Hay cosas puntuales que surgen a cada momento y estoy pendiente de una ronda de visitas por administraciones e instituciones para presentarme.

—¿Está de acuerdo con la anterior delegada territorial de Educación en que la conselleria tardó demasiado en hacer caso a las denuncias de los padres?
—No lo sé. Conozco el tema desde que yo he llegado, antes sólo lo seguía por lo que salía en la prensa. A mí lo que me toca es coger el toro por los cuernos y tirar para adelante. Desde que he entrado, las gestiones se han hecho en consenso con la directiva de Can Misses y con los padres. El Ibisec se ha puesto a nuestra disposición y están respondiendo bien. Todos los días estoy en contacto con ellos y seguiré haciéndolo para que lo acordado se cumpla, tanto en fechas como en la forma. Es mi tarea prioritaria, junto a las demás infraestructuras. Estaré muy encima de las obras que están previstas y del plan de infraestructuras del Ibisec, que es algo que ya me preocupaba de antes como ciudadana, como maestra y como madre. Es un tema que he estado siguiendo y ahora que lo tengo encima de mi mesa y que tengo la capacidad de participar de los trámites, voy a estar muy encima.

—¿Han llegado a la conclusión de que la situación del colegio Can Misses se podría haber evitado con un mantenimiento adecuado del centro?
—Ese es un gran debate que no surge ahora, pero del que hablamos en este momento porque ha ocurrido lo de Can Misses, es un tema de actualidad. Es un debate que existe desde hace años en las instituciones. La conselleria construye los centros y los ayuntamientos tienen las competencias en su matenimiento. La frontera es muy fina y no hay nada establecido. Aquí se dan situaciones como éstas de mal mantenimiento de las instalaciones y de poco mantenimiento, que es lo que ha producido esta situación. Ahora se hará una inspección técnica del edificio y voy a pedir que se realice algo parecido en los colegios en los que se detecte que puede existir algún problema, bien por ser un colegio antiguo o porque haya tenido un mantenimiento deficiente. El objetivo es evitar que en el futuro se repitan estas situaciones. Soy consciente de que los ayuntamientos tienen poco presupuesto. Yo he sido concejal de Sant Antoni durante muchos años y sé cómo funciona la economía municipal. Me temo que va a ser una cuestión de voluntad, de llegar a acuerdos y consensos para intervenir en los centros. Hay que tener en cuenta que son edificios que sufren muchísimo desgaste. He sido maestra de un colegio de Infantil y Primaria en Sant Antoni y por los centros pasan cientos de niños todos días. Usan baños, patios, escaleras y aulas y tienen un desgaste mucho mayor que otros edificios. La dolorosa experiencia de Can Misses será interesante para evitar en el futuro situaciones como ésta.

—En las Pitiusas hay muchos centros construidos en la misma época que Can Misses y el instituto Sa Blanca Dona también se encuentra en muy mal estado. ¿No le da miedo que pueda pasar lo mismo en otros centros?
—En este momento hay dos presupuestos para intervenir en centros con deficiencias: Isidor Macabich y Sa Blanca Dona. Ambos sufren situaciones delicadas de deficiencias estructurales. También el instituto de Sant Agustí y otros centros de Secundaria tienen problemas en las instalaciones. No sé decir por qué porque no he tenido la ocasión de hablar con los técnicos municipales ni con los del Ibisec. En estos momentos toca ver cómo están los centros y pedir a los ayuntamientos y la conselleria que solucione los problemas. Hay que tener una fotografía de la situación actual, saber dónde es necesario intervenir y de qué manera. Hay que prever de cara a los presupuestos, para que puedan preparar las partidas presupuestarias para ello. Hay que recordar que Can Misses ya tenía una partida de más de 800.000 euros para solucionar las grietas de las juntas de dilatación. La situación nos ha sorprendido, pero ahora una empresa especializada hará una inspección a fondo del edificio y todo lo que se derive del informe de estos técnicos se incorporará a la redacción de este proyecto de obras, de manera que cuando se intervenga se solucionen todas las patologías que tenga.

—Por su cargo de secretaria en el consell escolar insular tendrá claros qué temas de la educación pitiusa le preocupan más.
—No he podido entrar a fondo en nada. No he tenido tiempo de entrevistarme con casi nadie. Supongo que habrá temas de transporte escolar, profesorado, matriculaciones, comedores escolares… Cuestiones del día a día que habrá que afrontar. Además, antes de hablar quiero saber cómo está la situación. No puedo dar un diagnóstico porque sería temerario.

—Pero conoce el mundo de la educación.
—Sí, pero lo conozco desde fuera, como madre, como ciudadana, como maestra, desde el consejo escolar… Pero no es lo mismo. Quiero tener toda la información antes de hablar.

—El plan de infraestructuras educativas está muy atrasado. Hay obras previstas para 2008 que todavía no se han llevado a cabo. ¿Es posible recuperar este tiempo perdido?
—Tiempo perdido es tiempo perdido. De eso no hay duda. Algunas de las infraestructuras previstas para 2008 se están acabando ahora y otras se acabarán a lo largo de 2010. Mi obligación, mi tarea y mi obsesión va a ser que las que están previstas ahora mismo no se retrasen. Que no se demore la adjucicación de una obra, una publicación en el BOIB o una exposición pública. Esa va a ser mi obligación, para que no haya un retraso. Y con esto no quiero decir que anteriormente no hubiera existido la misma intención. Estoy segura de que la hubo y se hizo bien, pero ahora me toca a mí coger las riendas de la delegación y todo lo que se pueda hacer para mejorar las infraestructuras redundará en una mejora de la calidad educativa.

—¿En Mallorca y Menorca los plazos del plan de infraestructuras educativas se han cumplido tan poco como aquí?
—Que la situación de infraestructuras en las otras islas no es tan atrasada como la nuestra, es algo que se sabe. Tenemos un déficit histórico al que se añade un aumento de la población mayor que en el resto de las islas. Es una falta de sincronía que hay que solucionar. Me gustaría que fuera en esta legislatura, pero sé que no es posible, hacen falta varias. Además, no se trata de un atraso de una legislatura sino de varias y es algo a lo que hay que dar respuesta.

—Primera denuncia estando usted al frente de la delegación: los padres de Sant Antoni exigen transporte escolar para el nuevo instituto, que está un poco alejado del núcleo urbano.
—No sé si está tan lejos el centro del pueblo como dicen, pero es un tema que estamos tratando. Lo tenemos sobre la mesa. El transporte escolar será una de mis prioridades. No sirve de nada construir un colegio o un instituto si luego los niños no pueden ir. Trataremos de hablar con los padres y darles una respuesta.

—¿Asume como delegada las peticiones del consell escolar en noviembre: nuevos colegios, ampliaciones y reformas?
—Como secretaria del consell escolar lo que hacía era asistir a las reuniones con voz pero sin voto. Lo que hacía era únicamente una labor administrativa. Todo lo que se pidió hace falta y lo que me toca ahora es ponerme al frente de las reivindicaciones. Sé que hay retrasos y averiguaré qué ha pasado para acelerar esos trámites uno por uno. Sé que el ascensor del Guillem de Mongrí ya está puesto y que se ha encontrado una solución para Can Misses, pero tengo que ponerme al día en más cosas.

—¿Cuáles van a ser sus primeras actuaciones?
—El plan de infraestructuras. Va a ser un trabajo diario. Hay que contactar con los ayuntamientos para que cedan solares, ver cómo se financian las obras, estar pendientes de las publicaciones de los trámites en el BOIB y controlar las adjudicaciones. Creo que es importante tener los centros que están previstos, y aún y así no solucionaremos la falta de infraestructuras. Nunca es bastante. Hay que descongestionar centros que están saturados.

—Las aulas con más de 25 alumnos siguen siendo un problema en los centros de Ibiza y Formentera que denuncian los sindicatos.
—Posiblemente sí exista algún caso.

—Uno de los casos más sangrantes de falta de centros educativos es el de Vila. ¿Para cuándo las nuevas instalaciones de Sa Bodega y más colegios?
—Los solares para Sa Bodega y Es Pratet son otras de mis preocupaciones. Tienen que estar ya a disposición de la conselleria. El problema es que Vila concentra la mayoría de la población de la isla, unos 40.000 habitantes, en el menor terreno, 11 kilómetros cuadrados. La situación de falta de plazas escolares es dramática. Hay previstas varias ampliaciones de centros y con eso y los centros nuevos creo que podremos respirar un poco.

—¿Se trasladará la Escola d´Idiomes a sa Coma?
—Es una buena propuesta pero depende de otras instituciones. A mí me gustaría que pudiera trasladarse allí, sería un beneficio para los usuarios.

—¿Qué colegios e institutos habría que incluir en el plan de infraestructuras?
—Sé que existe la demanda de un centro en Cala de Bou porque hay muchas familias viviendo en las nuevas zonas residenciales del barrio. Me gustaría pedirlo pero no he hablado todavía con el ayuntamiento para que me ponga al día y me comente si tendrían solares en la zona.

—¿Cree que le dará tiempo de hacer muchas cosas en el año y medio que queda de legislatura?
—No lo sé. Sólo sé que trabajaré con ganas.

—¿Sus compañeros del consell escolar de sindicatos y asociaciones de padres le han pedido ya que barra mucho para casa?
—No. ¡Qué va! Pero les he dado mi teléfono y el de la conselleria por si quieren hacerlo.